Hay una
escena inolvidable de Monsters Inc. que revela una verdad mucho más
grande de lo que parece. Sullivan descubre que las risas de los niños generan
diez veces más energía que los gritos de susto. A partir de ese momento, la
empresa de monstruos deja de alimentarse del miedo y comienza a funcionar con
alegría. El resultado: más energía, más abundancia, más posibilidades.
Este giro
refleja lo mismo que ocurre en nuestro interior.
- Los gritos de susto son como
     nuestra voz OFF: crítica, automática, repetitiva. Consume energía,
     nos congela y nos vuelve rígidos.
- Las risas son como nuestra voz
     ON: expansiva, nutritiva, constructiva. Nos activa, nos pone en
     movimiento y multiplica nuestra confianza.
El cambio
no consiste en eliminar la voz OFF, sino en cambiar de combustible:
entrenar nuestra atención para usar esa energía a favor, convertir el ruido en
motor y nutrir a la voz ON que nos sostiene.
Pero la
película nos regala algo más profundo todavía. Mike reconstruye la puerta de
Boo para que Sullivan pueda volver a verla. Pone pieza por pieza, hasta que
finalmente falta solo una astilla. Y esa pieza final, la que hace que la puerta
vuelva a encenderse, estaba en manos de Sullivan desde el principio. La había
guardado junto a un dibujo como recuerdo.
Ese
detalle es una metáfora perfecta de nuestro proceso interior. Cada paso cuenta.
Cada herida, cada recuerdo, cada aprendizaje son piezas del rompecabezas.
Ninguna sobra. Y aunque a veces creamos que estamos incompletos, la verdad es
que siempre llevamos dentro de nosotros la pieza que falta para que la puerta
se abra.
Podemos
leer todos los libros, hacer todos los cursos y acumular teorías. Pero si no
nos animamos a ser la pieza que completa el proceso, si no elegimos
confiar en nuestro propio camino y revisitar lo que alguna vez nos dolió para
darle un nuevo significado, la puerta se queda cerrada.
El miedo
puede volver pesado el trayecto. Pero cuando decidimos agradecer cada paso,
reconocer lo que nos constituyó y entrenar la reversibilidad de nuestra voz OFF
para transformarla en energía ON, todo cambia. La puerta se enciende. Y
descubrimos que lo que parecía un obstáculo era en realidad la llave de entrada
a una vida más liviana, más clara y más plena.
✨ El entrenamiento de la voz interior es eso: aprender a usar lo que ya tenés dentro como la pieza final que abre tu propia puerta.
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vivo para entrenar la voz que te acompaña todos los días: tu diálogo interior.
En solo 21 días descubrirás las bases para
observar, escuchar, ajustar y reciclar tu diálogo interior con ejercicios simples
y bitácoras para que empieces a escucharte distinto, diseñes relatos más
conscientes y transformes la voz interior en una aliada poderosa para
sentir más calma, claridad y confianza.
Porque la voz interior también se entrena. Y cuando
aprendés a dirigirla, empezás a dirigir tu propia vida.
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